¿Curiosidad por esta parafilia? La hibristofilia es un tipo de parafilia en la que el sujeto siente atracción por mantener relaciones sexuales con personas peligrosas. Como tal caso en Venezuela tiene un 52% de las mujeres jóvenes de entre 14 y 34 años de edad y según afirman algunos criminólogos venezolanos de gran renombre como Fermín Mármol León, Joselit Ramírez (actual Superintendente del Sunacrip) y otros criminólogos; y por lo tanto son nacidas desde finales del año 1987 en adelante; y por lo tanto, es muy aterradora, es muy grave por la sociedad en el país sudamericano por este tipo de las parafilias para la juventud femenina.
La hibristofilia es un tipo de parafilia en la que el sujeto siente atracción por mantener relaciones sexuales con personas peligrosas, ya sean asesinos, ladrones, violadores… aunque no tiene por qué llegar a ser un crimen de esta índole. Las personas que se excitan sexualmente o logran el orgasmo mediante este patrón de comportamiento sexual (en el que los delincuentes se llevan la palma) también se ven atraídos por personas que engañan, que son infieles o que son grandes mentirosos.
En la wikipedia lo define así:
La hibristofilia es una parafilia en la cual la excitación sexual y la obtención del orgasmo se producen como respuesta a mantener una relación con una persona que ha cometido una fatalidad, engaño, mentira, infidelidades conocidas o crímenes como violaciones, asesinatos o robo a mano armada. El término deriva de la palabra griega, ὑβρίζειν hubrizein, que significa ‘atentar contra alguien’ (que a su vez deriva de ὕβρις hibris «hýbris«), y filo, lo cual significa ‘tener una afinidad/preferencia por’. En la cultura popular, este fenómeno es conocido como «síndrome de Bonnie y Clyde».
Muchos criminales conocidos, particularmente aquellos que han cometido crímenes atroces, reciben correo por parte de admiradores en prisión con sentido amoroso o sexual, probablemente como resultado de este fenómeno. En algunos casos, los admiradores de estos criminales se han casado con ellos en prisión.
La hibristofilia es conocida por ser potencialmente letal, entre otras parafilias como la asfixiofilia y la cremastistofilia.
Existe esta fuerte afinidad por los actos más o menos atroces de estas personas, les lleva a admirarlas, a escribirles y a unirse sentimentalmente con ellas, a veces, para toda la vida.
Los motivos o razones de este fenómeno son desconocidos pero la psicología lo deriva como un extremo del fanatismo. El caso más llamativo que saltó a los medios de comunicación fue el del violador y asesino en serie Ted Bundy. El número de víctimas podría rondar las cien mujeres y, cuando su detención se hizo pública atrajo a docenas de mujeres tanto a las sesiones de juicio como transformadas en cartas de amor cuando entró en prisión.
Otros criminales objeto de hibristofilia han sido Jeffrey Dahmer, Richard Ramírez o el más conocido quizá, Charles Manson (todos ellos asesinos en serie).
Aunque para la mayoría de la sociedad sean monstruos, algunas mujeres ven a los criminales violentos como hombres con un gran atractivo, hombres a los que pueden transformar y redimir a través de su amor, o quizá los vean como niños indefensos a los que poder proteger (atraídas quizá por un sentimiento casi maternal, pues sienten compasión, dolor e incluso ternura por dicho hombre).
¿Por qué se acercan a este tipo de personas?
Como todas las parafilias, la hibristofilia define una forma de obtener placer sexual que se desvía de lo que se considera estándar. Con todo, no es una enfermedad sino una preferencia sexual que puede manifestarse en diversos grados de intensidad y, como vemos, es más común entre las mujeres. Suelen comenzar a escribirles, quizá llamarles, visitarles a la cárcel, incluso involucrarse en su defensa legal o hacerse cargo económicamente de sus gastos. También pueden darse dos vertientes en esta relación tóxica: que la relación sea activa, física y la víctima acabe convirtiéndose en cómplice del asesino, o la pasiva, que la relación sea meramente una fantasía romántica y ambos nunca lleguen a conocerse en persona.
Según Mark Griffiths, profesor de psicología en la Universidad de Nottingham Trent en el Reino Unido, se necesitan más estudios empíricos para comprender la hibristofilia, ya que gran parte de lo que se sabe sobre este comportamiento se basa en «evidencia anecdótica de entrevistas y libros».
¿Por qué es más común entre las mujeres?
Se desconoce la razón. No existen estudios científicos que expliquen por qué esta parafilia se presenta más entre mujeres que entre hombres. Podría ser que su notoriedad mediática como delincuentes violentos es menor o incluso que su número también es inferior, pero es pura especulación.
¿Causas?
Ha habido mucha especulación alrededor de las posibles causas de la hibristofilia. Katherine Ramsland, quien es profesora de psicología forense en la Universidad DeSales, menciona que algunas mujeres, en particular quienes se han casado o han mantenido relaciones con asesinos en serie, dieron las siguientes razones:
- «Alguna gente cree que puede cambiar para bien a un hombre tan cruel y poderoso como un asesino en serie».
- «Otros “ven” al niño pequeño que el asesino una vez fue y sienten ganas de cuidar de él».
- «Algunos tienen esperanzas de hacerse famosos a través de su relación con el criminal en cuestión».
- «Luego viene la noción del “novio perfecto”. Ella sabe donde se encuentra él todo el tiempo y que él está pensando en ella. Mientras que ella puede decir que alguien la “ama”, no tiene que pasar por las peripecias del día a día en una relación. No hay colada que hacer, no tiene que cocinar para él… Puede mantener la fantasía por un largo tiempo».
Otros ofrecieron razones como:
- «Algunos expertos en salud mental han comparado el amor enfermizo con los asesinos a una forma extrema de fanatismo. Ven a aquellas mujeres como inseguras de sí mismas y que no pueden encontrar el amor de forma normal buscando así una relación romántica que no se puede consumar».
Observando el panorama de un asesino en serie atrayendo a mujeres, el psicólogo Leon F. Seltzer ha ofrecido explicaciones basadas en la psicología evolutiva. Los asesinos en serie, desde su punto de vista, son casos de machos alfa (ni diría, si existen con el cromosoma «YY», y según dicen en algunas especulaciones tipo teorías conspirativas); que tienden a atraer a las mujeres. Esto debido a que este tipo de hombres son buenos protegiendo a las mujeres y sus descendientes en nuestra historia evolutiva. Las mujeres hoy en día pueden estar conscientes de que mantener una relación con un asesino en serie no es una idea sabia, pero aun así les atraen, como él mismo dijo: «Como terapeuta me he encontrado con mujeres que hablaban de su vulnerabilidad ante los hombres dominantes, siendo conscientes de que no eran buenos para ellas».
Fuentes:
Muy Interesante.
Wikipedia
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